¡Estrenamos blog! El poder presentároslo
por fin me alegra enormemente, pero hacerlo después de haber visto hoy el
primer programa de “Cupcake Maniacs” en Divinity y que la receta que estrena el
blog sea el bundt de plátano de mi amiga Elena,
hace que la alegría sea infinitamente mayor.
La primera vez que lo probé quedé
fascinado. Lo preparó Elena un fin de semana que estuvimos en su casa, con
Alberto y Ana, y como buena anfitriona nos dio a escoger entre varios postres.
Me encanta el plátano, junto con las fresas y la sandía son mis frutas
favoritas, así que le pedí que hiciera este bundt…
y la verdad es que fue un acierto total.
Me gusta tanto que es una de mis
recetas recurrentes porque además de estar delicioso, es sencillo de preparar.
Así que vamos a por la receta…
INGREDIENTES:
· 90 gr de mantequilla sin sal
· 250 gr de azúcar
· 280 gr de plátano maduro
· 3 huevos
· 125 ml de buttermilk
· 315 gr de harina
· 1 tsp bicarbonato
· 1 tsp levadura
· 1 tsp nuez moscada
· ½ tsp sal
· 90 gr nueces
Antes de empezar y por si surge alguna duda con los ingredientes os aclaro algunas cositas:
La mantequilla es importante que sea sin sal y que esté a temperatura ambiente. Yo uso la que venden en Lidl, me gusta mucho y es barata, y la saco de la nevera al menos una hora antes de empezar a elaborar el bundt.
En cuanto a la harina, utilizo la especial de repostería (en casa no falta) pero con harina “normal” también sale igual de bueno.
Yo sigo la receta al pie de la letra porque me encanta el resultado pero vosotr@s mismos podéis hacer las variaciones que creáis oportunas, como no ponerle nueces si no os gustan o usar plátanos que no estén muy maduros para que no tenga un sabor tan intenso, aunque para mí pierde la magia… lo he dicho antes pero lo recuerdo, me encanta el plátano ;)
Quizás el ingrediente con el que tengamos más problemas (no sin solución claro) sea el buttermilk. Reconozco que antes de iniciarme en esto, no había oído hablar nunca del buttermilk, que no deja de ser suero de mantequilla y aunque aquí cueste encontrarlo, en otros países es una bebida habitual. Yo lo solía comprar en Lidl, y digo solía porque desde haces unos meses ya no lo tienen a la venta pero se supone que lo volverán a tener a la venta en Mayo con un nuevo formato. Espero que sea cierto porque la verdad es que le da al bundt una jugosidad y humedad que me encanta. Pero bueno, si no lo encontramos en ninguna tienda, lo preparamos de forma casera y listos! Para esta receta lo sustituiremos por 125ml de leche (yo uso la semi) a la que echaremos media cucharadita de zumo de limón o vinagre de vino y dejaremos reposar unos 10 minutos. Pasado este tiempo veremos que tiene aspecto de leche cortada, no os de “asquito” ni os preocupéis, tiene que quedar así.
¡Y por último! Una tsp (abreviatura de teaspoon) equivale a una cuchara de café o té para ser más exactos con la traducción. Como sabéis la repostería requiere ser exactos con las cantidades, en la mayoría de casos, por lo que si queréis afinar más en la cantidad equivaldría a 5 ml o unos 8 gr (en nuestro caso, ya que dependerá de cada ingrediente).
Espero no haber sido muy pesado con estas aclaraciones pero las he creído necesarias ya que en su día fueron las que yo mismo me planteé.
Ahora sí, vamos con la PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos el molde que vayamos a utilizar, yo uso uno de silicona por lo que no hace falta engrasarlo. Si no tenemos buttermilk, es el momento de prepararlo de forma casera, así que ponemos la leche con el limón o vinagre y los dejamos reposar para que se corte.
En un bol batimos la mantequilla y el azúcar a velocidad media hasta que quede cremoso, el tiempo dependerá de la temperatura de la mantequilla. Trituramos los plátanos (si están maduros yo lo hago a mano) y añadimos el puré resultante junto con los huevos a la mezcla anterior y lo batimos hasta que esté todo bien incorporado. Añadimos entonces el buttermilk y mezclamos bien.
En otro bol, mezclamos la harina (yo la tamizo siempre), el bicarbonato, la levadura, la nuez moscada, la sal y las nueces. Agregamos esta mezcla a la mezcla de plátano y batimos hasta que se mezclen. La mezcla nos deberá quedar ligeramente grumosa.
· 250 gr de azúcar
· 280 gr de plátano maduro
· 3 huevos
· 125 ml de buttermilk
· 315 gr de harina
· 1 tsp bicarbonato
· 1 tsp levadura
· 1 tsp nuez moscada
· ½ tsp sal
· 90 gr nueces
Antes de empezar y por si surge alguna duda con los ingredientes os aclaro algunas cositas:
La mantequilla es importante que sea sin sal y que esté a temperatura ambiente. Yo uso la que venden en Lidl, me gusta mucho y es barata, y la saco de la nevera al menos una hora antes de empezar a elaborar el bundt.
En cuanto a la harina, utilizo la especial de repostería (en casa no falta) pero con harina “normal” también sale igual de bueno.
Yo sigo la receta al pie de la letra porque me encanta el resultado pero vosotr@s mismos podéis hacer las variaciones que creáis oportunas, como no ponerle nueces si no os gustan o usar plátanos que no estén muy maduros para que no tenga un sabor tan intenso, aunque para mí pierde la magia… lo he dicho antes pero lo recuerdo, me encanta el plátano ;)
Quizás el ingrediente con el que tengamos más problemas (no sin solución claro) sea el buttermilk. Reconozco que antes de iniciarme en esto, no había oído hablar nunca del buttermilk, que no deja de ser suero de mantequilla y aunque aquí cueste encontrarlo, en otros países es una bebida habitual. Yo lo solía comprar en Lidl, y digo solía porque desde haces unos meses ya no lo tienen a la venta pero se supone que lo volverán a tener a la venta en Mayo con un nuevo formato. Espero que sea cierto porque la verdad es que le da al bundt una jugosidad y humedad que me encanta. Pero bueno, si no lo encontramos en ninguna tienda, lo preparamos de forma casera y listos! Para esta receta lo sustituiremos por 125ml de leche (yo uso la semi) a la que echaremos media cucharadita de zumo de limón o vinagre de vino y dejaremos reposar unos 10 minutos. Pasado este tiempo veremos que tiene aspecto de leche cortada, no os de “asquito” ni os preocupéis, tiene que quedar así.
¡Y por último! Una tsp (abreviatura de teaspoon) equivale a una cuchara de café o té para ser más exactos con la traducción. Como sabéis la repostería requiere ser exactos con las cantidades, en la mayoría de casos, por lo que si queréis afinar más en la cantidad equivaldría a 5 ml o unos 8 gr (en nuestro caso, ya que dependerá de cada ingrediente).
Espero no haber sido muy pesado con estas aclaraciones pero las he creído necesarias ya que en su día fueron las que yo mismo me planteé.
Ahora sí, vamos con la PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos el molde que vayamos a utilizar, yo uso uno de silicona por lo que no hace falta engrasarlo. Si no tenemos buttermilk, es el momento de prepararlo de forma casera, así que ponemos la leche con el limón o vinagre y los dejamos reposar para que se corte.
En un bol batimos la mantequilla y el azúcar a velocidad media hasta que quede cremoso, el tiempo dependerá de la temperatura de la mantequilla. Trituramos los plátanos (si están maduros yo lo hago a mano) y añadimos el puré resultante junto con los huevos a la mezcla anterior y lo batimos hasta que esté todo bien incorporado. Añadimos entonces el buttermilk y mezclamos bien.
En otro bol, mezclamos la harina (yo la tamizo siempre), el bicarbonato, la levadura, la nuez moscada, la sal y las nueces. Agregamos esta mezcla a la mezcla de plátano y batimos hasta que se mezclen. La mezcla nos deberá quedar ligeramente grumosa.
Vertemos la mezcla en el molde
preparado teniendo en cuenta que no sobrepase los dos tercios ya que el bundt subirá algo durante el horneado. Lo
tendremos unos 55 minutos según la receta, aunque en este punto sí que os
recomiendo seguir vuestro instinto de “cocinillas” ya que cada horno es
diferente (algún día os explicaré la espinita que tengo clavada en relación a
este tema). La cuestión es vigilar que la superficie nos quede de un color marrón dorado y utilizar
la técnica del palillo para ver que se ha hecho por dentro. Una vez listo, lo
sacamos del horno y lo dejamos enfriar en el molde unos minutos, después lo
desmoldamos y lo dejamos enfriar del todo sobre una rejilla para que no se
humedezca.
A disfrutarlo!
No podría dar por acabada esta primera entrada, sin agradeceros a l@s que me visiteis vuestro tiempo y sobretodo a tod@s l@s que estos días me habeis apoyado (y soportado también) con el tema del Blog.
En la próxima entrada compartiré mi dos nuevas experiencias en una, mi primera tarta con fondant y mi primer Red Velvet.
Salut!
A disfrutarlo!
No podría dar por acabada esta primera entrada, sin agradeceros a l@s que me visiteis vuestro tiempo y sobretodo a tod@s l@s que estos días me habeis apoyado (y soportado también) con el tema del Blog.
En la próxima entrada compartiré mi dos nuevas experiencias en una, mi primera tarta con fondant y mi primer Red Velvet.
Salut!
Me encanta que hayas estrenado tu blog con esta receta!!
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog y ya sabes que lo tengo en favoritos y voy a seguir cada receta de cerca...
Un beso!
Elena
Me alegra que te guste, tu has sido mi inspiradora jeje. Bss!
EliminarDVD
Dvd!!! estoy muy orgullosa de ti! maravillosa iniciativa que no hace más que confirmar, mientras te leo, tu encanto y carácter. Te seguiré de cerca...aún conseguirás que me meta en la cocina y todo! jajajajaja
ResponderEliminarGácias Silvi! Si te ha gustado, mi primer objetivo ya se ha cumplido... estoy convencido de que te animarás a hacer algo jeje. Bss!
EliminarDavid!!! tomo nota de esta receta... y ya te dire :P
ResponderEliminaryo esta tarde voy a hacer una de tres chocolates (es mi especialidad) ya te mandaré fotitos!! un besooo guapooo!!!!
Espero que te animes a hacerla! La de tres chocolates está deliciosa jeje. Espero esas fotos. Bss!
ResponderEliminarPara empezar no estar mal!!!! Intentaremos probrarla de hacer.
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