¿Hay algo mejor que la mezcla de culturas y tradiciones?
Pues ese es el resultado de esta receta… unos terroríficos y originales cupcakes de castaña que unen a la
perfección la decoración divertida de Halloween con el delicioso sabor de la
castaña… porque aquí también celebramos la Castanyada!
Me declaro fan incondicional de los productos típicos de
estas fechas, los panellets, los boniatos y las castañas me encantan. Por eso
estaba deseando poder hacer estos cupcakes y ver (probar más que ver jeje) como quedaban.
Visitando blogs he visto varias recetas pero la que más
me convenció fue la de BakerCat, así que he adaptado la receta y os animo a que los
probéis… no son excesivamente dulces y están de vicio.
Los INGREDIENTES para 24 cupcakes son:
- 220 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 200 gr de azúcar moreno
- 200 gr de azúcar blanco
- 4 huevos medianos
- 240 gr de harina
- 1 tsp (cucharadita) de levadura
- 1 tsp (cucharadita) de bicarbonato
- 250 ml de buttermilk*
- 200 gr de puré de castaña**
- ½ tsp (cucharadita) de extracto de vainilla
*Recordad que el si no encontráis buttermilk en las
tiendas lo podemos hacer casero. Aquí te explico cómo.
**Para hacer el puré de castaña, ponemos en un cazo 160
gr de castañas peladas, 80 ml de leche y 20 gr de azúcar y lo llevamos a
ebullición. Bajaremos el fuego y lo dejaremos cocer unos 10 minutos a fuego
lento o hasta que las castañas estén blandas. Lo trituramos y lo reservaremos
para que se enfríe. Podéis añadirle más azúcar si queréis un sabor más dulce,
aunque personalmente creo que no es necesario ya que la receta ya lleva el
azúcar necesario.
La PREPARACIÓN es la habitual
para los cupcakes:
Precalentamos el horno a 180ºC (dependerá del horno) y
preparamos los moldes con las capsulas. Si tenemos que preparar el buttermilk,
ahora es el momento.
Tamizamos la harina con la levadura y el bicarbonato y
reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar moreno y el blanco
hasta que quede una mezcla homogénea. Añadimos los huevos, uno a uno, y batimos
de forma que se integren bien a la mezcla. Incorporamos el puré de castaña y
mezclamos bien.
Ahora tocará añadir la mezcla de la harina, bicarbonato y
levadura y el buttermilk alternándolas, comenzando por el ingrediente seco en
tres veces y el líquido en dos para que se integren mejor en la masa.
Finalmente añadimos la vainilla.
Repartimos la masa en las cápsulas, sin llenarlas más de
2/3 de su capacidad y horneamos unos 20 minutos o hasta que al pinchar con un
palillo, éste salga seco. Recordad que es importante no abrir el horno hasta
pasados por lo menos 15 minutos para que no se nos bajen los cupcakes.
Una vez listos los dejamos enfriar 5 minutos en el molde
y luego los pasamos a una rejilla donde los dejaremos enfriar completamente.
Mientras prepararemos el buttercream para decorarlos.
En este punto es donde me surgieron más dudas… ¿qué
buttercream preparar para que el sabor sea acorde con el cupcake? En mi opinión
es importante que la textura del buttercream tenga la consistencia adecuada,
por el aspecto a la hora de decorar, por lo que descarté un buttercream que
pudiera quedar demasiado “líquido”. Pero el sabor, en este caso, quería que no
fuera demasiado fuerte para no enmascarar el sabor del bizcocho. Finalmente
opté por mi favorito, el buttercream de queso (receta aquí) al que además
podemos añadir puré de castaña. Yo no le añadí y el resultado es más que
satisfactorio.
Para la ocasión lo teñí de naranja y utilicé la boquilla
1M de Wilton.
Como veis no los decoré todos iguales… eran tantas las
ideas que había ido viendo en blogs y revistas que me costó decidir y como
no las podía hacer todas usé dos decoraciones de Wilton que tenía y que ya usé
en los mini bundt de calabaza, los
sprinkles de calabaza y las calabacitas divertidas.
También hice algunas lápidas con fondant, un gorrito de
bruja que vi en Sweet Magazine de Octubre, algunos cupcakes momia que son súper graciosos y las
calaveritas de regaliz que compré en Lidl.
Además, preparé unas telarañas de chocolate siguiendo el
tutorial de María Lunarillos. Me parecieron tan bonitas que quería probar a
hacerlos. No creí que aguantaran pero como veis lo hicieron y quedan preciosas.
El expositor de cupcakes también es de Wilton (no, no me
pagan por hacerles publicidad jejeje) y fue un regalo de mi hermano para mi
cumpleaños y aunque todavía no lo habíais visto ya lo estrené para una mesa
dulce muy especial… pero eso os lo explicaré más adelante)
Animaos a hacer estos cupcakes y me contáis que os
parecen.
Salut!