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21 ago 2014

TRENZA DE NUTELLA Y NUECES

La casualidad quiso que esta rica receta se haya convertido en un habitual en casa. Después de hacer los bocaditos de dulce de guayaba busqué más recetas para utilizar el hojaldre que tenía en la nevera y, a parte de la tradicional tartaleta de frutas y la de manzana -que colgaré en breve- también vi en la web de Jaleo en la Cocina una opción fácil y rápida de preparar una merienda digna de las mejores pastelerías.


Los INGREDIENTES son pocos, sólo necesitamos:
  • 1 lámina de hojaldre 
  • Nutella o crema de avellanas 
  • Nueces 
  • 1 huevo
La PREPARACIÓN no nos llevará más de 10 minutos (horneado a parte) así que no hay excusa para no probarla.


En primer lugar precalentamos el horno a 180-190ºC y mientras estiramos la lámina de hojaldre sobre la bandeja del horno -yo prefiero usar la rejilla- y dividimos -sin cortar- el hojaldre en tres filas. Repartimos una buena cantidad de Nutella en la franja central y repartimos parte de las nueces. Las cantidades son al gusto... es una de esas veces en repostería que podemos "abusar".

Con un cuchillo haremos unos cortes diagonales en las franjas laterales como los de la imagen.


Comenzando por un extremo vamos cerrando la trenza, alternando las tiras de un lado y el otro... hasta llegar al otro extremo.


Pincelamos toda la trenza con huevo batido y ponemos más nueces por encima.


Horneamos unos 25 minutos o hasta que el hojaldre tenga el dorado que os guste.

Ahora sólo queda disfrutar de ella, dejando que se enfrie un poco... y es que está tremenda templadita o en frio.


Además podemos cambiar las nueces por piñones, avellanas o cualquier fruto seco que nos guste. Una vez horneada podemos espolvorearla con azúcar glacé, fideos de chocolate, ... Sea como sea estará riquísima y seguro que repetís.

Salut!

6 oct 2013

CARROT CAKE



¿Por qué he tardado tanto en hacerte? ¿Por qué tantos años sin disfrutar tu sabor? 

 
¿Quieres ser una de mis tartas favoritas?



No tengo foto de mí hablando con esta maravilla culinaria pero os lo podéis imaginar… sí… me volví loco cuando la probé… solo os diré que la hice dos veces en una semana para dos reuniones con amigos y familia, solo para poder comerme un buen trozo del Carrot Cake.


Si la zanahoria está buena sola… imaginaros en tarta… y aunque no os guste la zanahoria, estoy seguro de que si probáis el Carrot Cake quedaréis prendados por su sabor.


Hace un par de semanas, Julia y Albert, me regalaron el fantástico libro “Boutique de Pasteleria” de Peggy Porschen por mi cumpleaños y en cuanto vi la receta del pastel de zanahoria decidí que había que hacerlo.


A la receta original le hice un par de cambios pero respetando la esencia del Carrot Cake. La receta es para un molde de unos 21cm y los INGREDIENTES son:

  • 140 ml de aceite de oliva suave 
  • 220 gr de azúcar moreno 
  • 80 ml de huevo batido (algo menos de 2 huevos M) 
  • 290 gr de harina 
  • 80 gr de nueces picadas 
  • 320 gr de zanahoria, peladas y ralladas 
  • 280 gr de manzana rallada* 
  • ¾ tsp (cucharadita) de bicarbonato 
  • ¾ tsp (cucharadita) de levadura 
  • ¾ tsp (cucharadita) de canela molida 
  • Una pizca de sal 
  • Las semillas de 1 vaina de vainilla

*La receta original lleva piña en conserva en vez de manzana pero tuve que adaptar la receta.

PREPARACIÓN: 

Precalentamos el horno a 180ºC (o menos según el horno) y preparamos el molde. En un bol tamizamos y reservamos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y la canela.

Batimos el aceite y el azúcar. Incorporamos gradualmente los huevos ligeramente batidos hasta que esté todo bien integrado. Agregamos las nueces, la zanahoria, la manzana y las semillas de vainilla y mezclamos.

Finalmente añadimos la mezcla de la harina en dos tandas y batimos a velocidad baja hasta obtener una mezcla homogénea. Varéis que la masa queda muy espesa y grumosa.


Vertemos la masa en el molde y horneamos unos 50 minutos o hasta que lo pinchemos con un palillo y éste salga limpio. Recordad que si no queréis que se os baje el bizcocho, no debéis abrir el horno hasta que no hayan pasado por lo menos 40 minutos.

Dejamos reposar el bizcocho en el molde unos 10 minutos y luego lo pasaremos a una rejilla donde lo dejaremos enfriar del todo.


Para el buttercream decidí utilizar mi favorito de queso (sin vainilla), ya que el básico de mantequilla que propone Peggy en el libro no me acaba de convencer. Tenéis la receta aquí. Lo que sí que hice fue añadir un poco de ralladura de limón por encima, le da un aroma delicioso.

Para decorar la tarta, en una hice unas olas en el buttercream y le puse unas zanahorias hechas con fondant.


La otra la decoré con unos “puntos” de buttercream coloreado de naranja.


En cualquier caso, el resultado es un bizcocho jugoso, riquísimo y que apetec a cualquier hora del día. Como muchos otros bizcochos, al día siguiente está mucho mejor.



Os recomiendo que lo probéis!

Aprovecho esta entrada para recomendaros un blog que mañana se estrena, además con la receta del Carrot pero en la versión Cupcakes. El blog se llama MadaElena y es el retorno de mi alma gemela reposteril, Elena. Tengo muchas ganas de leerla y comparar recetas. Suerte!

Salut!

7 abr 2013

BUNDT DE PLÁTANO Y NUECES


¡Estrenamos blog! El poder presentároslo por fin me alegra enormemente, pero hacerlo después de haber visto hoy el primer programa de “Cupcake Maniacs” en Divinity y que la receta que estrena el blog sea el bundt de plátano de mi amiga Elena, hace que la alegría sea infinitamente mayor.


La primera vez que lo probé quedé fascinado. Lo preparó Elena un fin de semana que estuvimos en su casa, con Alberto y Ana, y como buena anfitriona nos dio a escoger entre varios postres. Me encanta el plátano, junto con las fresas y la sandía son mis frutas favoritas, así que le pedí que hiciera este bundt… y la verdad es que fue un acierto total.

Me gusta tanto que es una de mis recetas recurrentes porque además de estar delicioso, es sencillo de preparar. Así que vamos a por la receta…

INGREDIENTES:

   · 90 gr de mantequilla sin sal
   · 250 gr de azúcar
   · 280 gr de plátano maduro
   · 3 huevos
   · 125 ml de buttermilk
   · 315 gr de harina
   · 1 tsp bicarbonato
   · 1 tsp levadura
   · 1 tsp nuez moscada
   · ½ tsp sal
   · 90 gr nueces


Antes de empezar y por si surge alguna duda con los ingredientes os aclaro algunas cositas:

La mantequilla es importante que sea sin sal y que esté a temperatura ambiente. Yo uso la que venden en Lidl, me gusta mucho y es barata, y la saco de la nevera al menos una hora antes de empezar a elaborar el bundt.

En cuanto a la harina, utilizo la especial de repostería (en casa no falta) pero con harina “normal” también sale igual de bueno.

Yo sigo la receta al pie de la letra porque me encanta el resultado pero vosotr@s mismos podéis hacer las variaciones que creáis oportunas, como no ponerle nueces si no os gustan o usar plátanos que no estén muy maduros para que no tenga un sabor tan intenso, aunque para mí pierde la magia… lo he dicho antes pero lo recuerdo, me encanta el plátano ;)

Quizás el ingrediente con el que tengamos más problemas (no sin solución claro) sea el buttermilk. Reconozco que antes de iniciarme en esto, no había oído hablar nunca del buttermilk, que no deja de ser suero de mantequilla y aunque aquí cueste encontrarlo, en otros países es una bebida habitual. Yo lo solía comprar en Lidl, y digo solía porque desde haces unos meses ya no lo tienen a la venta pero se supone que lo volverán a tener a la venta en Mayo con un nuevo formato. Espero que sea cierto porque la verdad es que le da al bundt una jugosidad y humedad que me encanta. Pero bueno, si no lo encontramos en ninguna tienda, lo preparamos de forma casera y listos! Para esta receta lo sustituiremos por 125ml de leche (yo uso la semi) a la que echaremos media cucharadita de zumo de limón o vinagre de vino y dejaremos reposar unos 10 minutos. Pasado este tiempo veremos que tiene aspecto de leche cortada, no os de “asquito” ni os preocupéis, tiene que quedar así.

¡Y por último! Una tsp (abreviatura de teaspoon) equivale a una cuchara de café o té para ser más exactos con la traducción. Como sabéis la repostería requiere ser exactos con las cantidades, en la mayoría de casos, por lo que si queréis afinar más en la cantidad equivaldría a 5 ml o unos 8 gr (en nuestro caso, ya que dependerá de cada ingrediente).

Espero no haber sido muy pesado con estas aclaraciones pero las he creído necesarias ya que en su día fueron las que yo mismo me planteé.

Ahora sí, vamos con la PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos el molde que vayamos a utilizar, yo uso uno de silicona por lo que no hace falta engrasarlo. Si no tenemos buttermilk, es el momento de prepararlo de forma casera, así que ponemos la leche con el limón o vinagre y los dejamos reposar para que se corte.

En un bol batimos la mantequilla y el azúcar a velocidad media hasta que quede cremoso, el tiempo dependerá de la temperatura de la mantequilla.  Trituramos los plátanos (si están maduros yo lo hago a mano) y añadimos el puré resultante junto con los huevos a la mezcla anterior y lo batimos hasta que esté todo bien incorporado. Añadimos entonces el buttermilk y mezclamos bien.



En otro bol, mezclamos la harina (yo la tamizo siempre), el bicarbonato, la levadura, la nuez moscada, la sal y las nueces. Agregamos esta mezcla a la mezcla de plátano y batimos hasta que se mezclen. La mezcla nos deberá quedar ligeramente grumosa.


Vertemos la mezcla en el molde preparado teniendo en cuenta que no sobrepase los dos tercios ya que el bundt subirá algo durante el horneado. Lo tendremos unos 55 minutos según la receta, aunque en este punto sí que os recomiendo seguir vuestro instinto de “cocinillas” ya que cada horno es diferente (algún día os explicaré la espinita que tengo clavada en relación a este tema). La cuestión es vigilar que la superficie  nos quede de un color marrón dorado y utilizar la técnica del palillo para ver que se ha hecho por dentro. Una vez listo, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar en el molde unos minutos, después lo desmoldamos y lo dejamos enfriar del todo sobre una rejilla para que no se humedezca.


A disfrutarlo!

No podría dar por acabada esta primera entrada, sin agradeceros a l@s que me visiteis vuestro tiempo y sobretodo a tod@s l@s que estos días me habeis apoyado (y soportado también) con el tema del Blog.

En la próxima entrada compartiré mi dos nuevas experiencias en una, mi primera tarta con fondant y mi primer Red Velvet.

Salut!