Me encanta poder compartir con vosotr@s esta maravillosa receta de la que
se ha convertido en mi tarta de queso preferida. Bea la colgó en su blog hace
unos días y ya la he hecho varias veces… es un vicio!
Esta receta es de origen alemán, y como nos explica Bea, el ingrediente
principal es el queso Quark, un queso batido de textura untuosa, algo más
espeso que el yogur, de color blanco y de un sabor fresco y ligeramente ácido.
Veréis que es muy rápida y sencilla de hacer. Además, estoy de acuerdo con
Bea en la utilidad de sustituir la habitual base de galleta de los cheesecakes por
la masa brisa, queda genial y es mucho más cómodo.
Los INGREDIENTES para un molde desmoldable de 22cm son:
- 1 paquete de masa brisa redonda
- 50 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 100 gr azúcar
- 50 gr azúcar vainillado
- 3 huevos L
- 1 lima
- 750 gr queso Quark
- 300 gr nata fresca
- 1 paquete de preparado para flan
- 25 gr de Maizena
La masa brisa la compro en Lidl y la nata fresca que uso es la de
Président, además me gusta sustituir el limón por la lima y no le echo pasas.
Vosotr@s podéis hacer las variaciones que prefiráis.
Comenzamos la PREPARACIÓN precalentando el horno a 180ºC y preparando el
molde. Lo untamos con mantequilla pomada y ponemos con la masa brisa procurando
que cubra bien toda la base y las paredes. Cortamos lo que pueda sobrar de
masa. Pinchamos varias veces la base de la masa y lo metemos en el congelador
mientras preparamos el relleno.
Batimos la mantequilla con el azúcar y el azúcar vainillado. Incorporamos
los huevos uno a uno y añadimos la ralladura de la lima y el zumo de media
lima.
Incorporamos el queso Quark, la nata fresca, la Maizena y el preparado para
flan y batimos a velocidad baja o a mano de forma suave.
Sacamos el molde del congelador y vertemos en él la mezcla. Tiene que
llegar casi hasta el borde, durante la fase final del horneado subirá un poco
pero luego se asentará, así que no os preocupéis de que se vaya a salir.
Horneamos entre 60 y 75 minutos, o hasta que veamos que está cuajado
excepto un poquito en el centro. Y si veis que la masa o la superficie se doran
en exceso antes de tiempo podéis cubrir la tarta con un poco de papel de
aluminio.
Cuando esté, apagaremos el horno y lo dejamos reposar dentro, con la puerta
ligeramente abierta durante unas 4 ó 5 horas.
Después lo dejaremos enfriar del todo en la nevera un mínimo de 8 horas.
Veréis que delicia!
Salut!
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