Lo sé, un título muy largo pero
la ocasión lo merece. Algun@s recordaréis el Chocolate Nutella Layer Cake, pues
aquí está la versión 3.0! Mejorada al máximo con una nueva receta que me pasó
mi alma mater “reposteril” Elena y con una nueva versión del frosting de
Nutella, menos dulce y muy agradable al paladar que combina a la perfección con
este bizcocho de chocolate tan jugoso que no pararíais de comer… y os lo digo
yo que, os recuerdo, no soy muy chocolatero.
Además en esta ocasión os traigo
la versión original y la versión sin lactosa que conseguiremos sustituyendo
algunos ingredientes por otros aptos para las personas con intolerancia a la
lactosa.
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO:
- 185 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente (o 160 ml de aceite de oliva suave)*
- 500 gr. de azúcar moreno
- 4 huevos (M)
- 330 gr. de harina para repostería
- 90 gr. de cacao en polvo**
- 1 y 1/2 tsp (cucharadita) de levadura
- 1/2 tsp (cucharadita) de bicarbonato sódico
- 1/2 tsp de sal
- 375 ml de buttermilk***
- 1 tsp de extracto de vainilla
*Para la versión sin lactosa es
imprescindible sustituir la mantequilla por el aceite. Recordad que no sirven
margarinas y aunque existen mantequillas sin lactosa en tiendas especializadas,
pueden resultar muy caras. Con el aceite queda genial.
**Revisad que el cacao no tenga
trazas de lactosa para que sea apto para la versión sin lactosa. Yo uso la
marca Valor pero contiene trazas de lactosa, así que podéis utilizar el de
Mercadona que creo que no contiene esas trazas o cualquier otra marca que no
las contenga. También dependerá del grado de intolerancia a la lactosa el poder
utilizar unas marcas u otras.
***El buttermilk es
imprescindible en la receta y no se puede sustituir por nada, así que no nos
servirá el buttermilk comprado, si no que tendremos que hacerlo casero. Aquí
tenéis un paso a paso de como hacerlo, lo único que debemos tener en cuenta es
utilizar leche sin lactosa para hacerlo.
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 170ºC
(según el horno, como siempre) y preparamos el molde o los moldes que vayamos a
utilizar. Si tenemos que hacer el buttermilk casero, es el momento de hacerlo.
Tamizamos y reservamos en un bol
la harina, el cacao en polvo, la levadura, el bicarbonato y la sal.
Batimos la mantequilla (o el
aceite) con el azúcar, hasta que hemos conseguido una mezcla homogénea. Añadimos
los huevos uno a uno, no añadiendo el siguiente hasta que el anterior no se
haya incorporado totalmente a la mezcla.
Añadiremos entonces los
ingredientes secos que teníamos reservados en tres veces, y los líquidos en dos
veces. Este proceso, como pasa en el Red Velvet, es importante para que los
ingredientes se incorporen correctamente y consigamos la textura del bizcocho
adecuada. Es decir, empezamos incorporando un tercio paroximadamente de la
mezcla de harina y batimos, añadimos la mitad del buttermilk y batimos,
seguimos con otra parte de la mezcla de harina y batimos, echamos el resto del
buttermilk y finalmente el resto de la mezcla de harina. Sobretodo tened en
cuenta que siempre comenzaremos y terminaremos con los secos. Finalmente solo
queda añadir la vainilla.
Dividimos la masa entre los tres
moldes que habíamos preparado, o lo añadimos al molde alto, y horneamos durante
25-30 minutos (más si es un único molde) o hasta que al insertar un palillo
éste salga limpio.
Dejamos enfriar en el mismo molde
unos 5-10 minutos, después los desmoldamos y dejamos enfriar totalmente sobre
una rejilla. Cuando estén totalmente fríos, los podemos envolver
individualmente en papel film y los dejaremos reposar en la nevera durante la
noche. Yo como he usado un molde, lo envuelvo entero y al día siguiente es
cuando lo parto en láminas.
INGREDIENTES PARA EL FROSTING DE
NUTELLA (VESIÓN ACTUALIZADA):
- 125 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 250 gr. de azúcar superfino o glasé
- 250 gr. de queso para untar (tipo Philadelphia)
- 200 gr. de Nutella
Tamizamos el icing sugar o el
azúcar glasé y lo batimos con la
mantequilla hasta que se integre completamente. Yo os recomiendo no echar todo
el azúcar de golpe si no ir añadiendo poco a poco mientras batimos, de esta
forma nos será más fácil y rápido que se integre con la mantequilla. Añadimos
el queso (yo uso Phipadelphia), que tiene que estar frío, y batimos, primero a
velocidad baja y luego aumentando la velocidad hasta que la mezcla sea
homogénea y cremosa. Finalmente añadimos la Nutella y batimos unos minutos más.
Como veis, este frosting no es
apto para la versión sin lactosa, no solo por el queso si no por la
mantequilla, y a diferencia del bizcocho que podemos sustituir por aceite, en
el frosting no podremos sustituirla por nada. Recordad que NO sirve la
margarina. En estos casos podríamos utilizar un merengue para rellenar y cubrir
nuestro bizcocho o utilizar otros rellenos y cubrirlo con un chocolate fondant
sin lactosa.
Para montar la tarta seguí los pasos para
rellenar y cubrir un layer cake (tenéis el tutorial aquí).
Y para decorarlo simplemente utilicé una
paleta rallada para hacerle las marcas. Una decoración sencilla… pero es que lo
interesante venía luego… el momento de probarlo… y ¡sí!... os aseguro que no
hubiera parado!
Que delicia… tanto que ha puesto en peligro el reinado del Red Velvet jajaja.
Además estrené la etiqueta
personalizada de Nutella que me dio Nuria… gracias por el detalle jeje.
Salut!
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