¡Estrenamos año! ¿Qué tal lo habéis empezado vosotr@s? Yo, como ya os comenté, entre pasteles... ¿hay mejor forma?
En esta primera entrada del 2014 os traigo la receta del que fue el postre de noche vieja. Para la ocasión buscaba algo más ligero de lo habitual, y es que después de días de comilonas se agradece algún postre que ayude a bajar la comida. Buscando buscando, encontré varias propuestas interesantes, pero una vez más, me decidí por adaptar un postre de uno de mis blogs habituales, el de María Lunarillos. El resultado es esta tarta de yogur griego, limón y canela.
Un postre fácil, rápido y fresco que además está muy bueno.
Los INGREDIENTES son:
Para la base:
- 60 g de arroz inflado
- 150 g de chocolate negro
- 50 g de nata líquida
Para la crema de yogur:
- 600 g de yogur griego
- 60 g de zumo de limón
- 50 g de azúcar glass
- 8 hojas de gelatina
- La piel rallada de 1 limón
La ELABORACIÓN es muy sencilla:
Empezamos preparando la base y lo hacemos mezclando en un bol el chocolate derretido, la nata líquida y el arroz inflado. Es recomendable trabajarlo rápido porque si el chocolate se enfría mucho se nos hará un pegote difícil de trabajar.
Nos ayudamos del aro de un molde desmoldable para, en el mismo plato que vayamos a utilizar para servir la tarta, poner la mezcla y presionarla bien para que nos quede una base igualada. Podéis poner alrededor del molde una tira de papel de horno, luego nos será más facil el desmoldado.
Lo metemos a la nevera mientras preparamos la crema de yogur.
Mezclamos el yogur, el azúcar, el zumo y la piel rallada del limón. Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría hasta que se ablanden. Las sacamos del agua y, sin escurrir, las ponemos en un vaso y las metemos unos 10 segundos al micro, o hasta que se deshagan completamente.
Vertemos un poco de la crema de yogur en la gelatina y mezclamos bien. Añadimos esa mezcla al resto de la crema de yogur y mezclamos bien. Vertemos la crema sobre la base que teníamos en la nevera y volvemos a refrigerar un par de horas, hasta que la crema cuaje.
Sólo nos quedará desmoldar abriendo el aro y retirar, con mucho cuidado, el papel de horno.
Para hacer la decoración, si os gusta como queda el chocolate alrededor, sólo tenéis que cojer una tira de papel de horno (algo más alta que la tarta) y hacer garabatos o formas con chocolate desecho que habremos puesto en una manga pastelera. Con cuidado pegamos el papel por el lado del chocolate alrededor de la tarta. Después de unos minutos en la nevera, el chocolate se habrá enfriado y podremos quitar cuidadosamente el papel de horno.
Si queréis podéis poner unos trozos de limón encima de la tarta y espolvoreamos con canela que le da un toque que a mí me encanta.
Esta misma receta la podéis hacer con limas como en la receta original. También podéis cambiar la base y hacerla con la típica base de los cheesecakes, mezclando galletas trituradas con mantequilla. Podéis sustituir el yogur griego natural por uno de fresa, en este caso yo no le pondría cítricos. En fín, como véis, esta tarta tiene un montón de posibilidades y teniendo en cuenta lo fácil que es de hacer y lo buena que resulta, tenéis que hacerla!
Salut!
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