Hoy es San Patricio, un día ideal para que los amantes de
lo irlandés, como yo, podamos disfrutar de recetas como la que hoy os traigo… y
no nos engañemos, aunque no te consideres un Irish fan, si te gusta una cerveza
tan especial como la Guinness, el post de hoy te encantará, y es que ¿quién se
resistiría a probar este Guinness Cake?
Es una receta que hace tiempo tenía en mente y que
aprovechando que se acercaba este día y que el día 5 fue el cumpleaños de mi
hermano, finalmente me decidí a probar. ¿El resultado? Una mezcla de
sensaciones contradictorias… pero vamos por partes.
La receta es adaptada de Food & Cook, me gustó mucho su
presentación y explicación, así que los INGREDIENTES para un molde de 18cm son:
- 250 gr mantequilla
- 400 gr azúcar
- 2 huevos M
- 250 gr harina para repostería
- 75 gr cacao en polvo (yo usé Valor)
- 250 ml cerveza negra Guinness
- 140 ml de nata líquida para montar
- 1 tsp (cucharadita) de vainilla líquida
- 2’5 tsp (cucharaditas) de bicarbonato
- 1 tsp (cucharadita) de levadura
La PREPARACIÓN es muy sencilla:
Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos el molde. Ponemos
en un cazo la cerveza a calentar a fuego medio, no es necesario que llegue a
hervir, y cuando esté caliente añadimos la mantequilla cortada en trozos y lo
vamos moviendo hasta que la mantequilla se derrita completamente, lo retiramos
del fuego y lo reservamos.
Tamizamos en un bol el cacao, el azúcar, la harina y el
bicarbonato y lo mezclamos todo bien hasta que queden bien ligados todos los
ingredientes y de un color uniforme.
En otro bol, ponemos la nata líquida, los huevos y la
vainilla y lo mezclamos hasta que nos quede una mezcla uniforme.
A esta mezcla le añadimos la cerveza con la mantequilla,
y lo mezclamos nuevamente hasta integrar bien ambas mezclas.
Una vez tenemos la mezcla líquida terminada le vamos
incorporando los ingredientes secos y con unas varillas lo mezclamos hasta
conseguir una masa uniforme y sin grumos que quedará bastante líquida.
Vertemos la masa en el molde i lo introducimos en el
horno durante 50 minutos aproximadamente o hasta que lo pinchemos y veamos que
sale limpio.
Una vez listo lo sacamos del horno, lo dejamos reposar
unos 10 minutos en el molde y luego lo sacamos para que se enfríe por completo
sobre una rejilla.
Ahora toca prepara el frosting… un frosting que nunca
había hecho pero que seguro repetiré porque está buenísimo. Es muy suave y pega
con muchas recetas, además es muy sencillo de preparar. Los INGREDIENTES son:
- 300 gr de queso tipo Philadelpia
- 150 gr de azúcar glass
- 360 ml de nata líquida para montar bien fría
Mezclamos el queso y el azúcar hasta conseguir una crema
suave. Por otro lado montamos la nata y lo mezclaremos todo con movimientos envolventes
para que la nata no se baje.
Sólo nos quedará poner el frosting en la tarta ya fría y
disfrutar.
Aunque me encantan los layer cake, en esta ocasión no
hice capas de bizcocho, en las fotos que he visto de esta tarta, me parecía precioso
el aspecto del bizcocho negro con su frosting blanco encima, una imagen que se
asemeja a la propia cerveza con su espuma.
Como os he dicho antes, esta tarta me provocó varias
sensaciones. Reconozco que la primera impresión al probarla fue un poco de
decepción, me esperaba otro sabor, aunque influyó mucho que la probara sin que
hubiera estado en la nevera. Al día siguiente, con el bizcocho asentado y
fresquita… la cosa cambió, el sabor es completamente diferente, mucho más
agradable, teniendo en cuenta que está hecha de cerveza negra cuyo sabor ya es
intenso de por sí.
Pero esta tarta ni tiene el amargor de la cerveza ni es
de un dulzor que no guste a los menos golosos, así que os animo a probarla y
veréis como repetís.
En casa tuvo más éxito que otros sabores que ya habían
probado… se la acabaron casi antes de saber de qué era!!!
Que la disfrutéis… yo me quedo recordando mi visita a
Dublín en 2009...
Con mi hermano al lado del Liffey |
En el mítico Temple Bar |
... y preparando otra novedad con la excusa de Saint Patrick’s Day…
Salut!
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