Pepe cumplía los bonitos 60 años, por eso su hija Adri pensó que una tarta en forma de tambor rociero le haría muchísima ilusión.
Además, para acompañar al tambor, que mejor que la medalla de la Virgen del Rocio como la que tiene el homenajeado.
Un alto Red Velvet que disfrutaron en la fiesta sorpresa que le hicieron.
Felicidades!
Salut!
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